FACTORES QUE PROMUEVEN UNA BUENA ACTITUD EN EL EMPLEADO: UN AMBIENTE POSITIVO

Te ha pasado, ¿verdad? Tienes un empleado que al principio era entusiasta, motivado y con ganas de comerse el mundo, pero con el tiempo su actitud ha cambiado. Ya no tiene la misma energía, se muestra indiferente o, peor aún, parece que cada día está contando los minutos para irse.

Aquí va una verdad incómoda: la actitud de un empleado no es solo suya, también es reflejo del ambiente de trabajo. Y como líder o dueño de un negocio, tienes más influencia de la que imaginas en esto.

Así que hoy quiero contarte qué factores influyen en la actitud de tus empleados y, lo más importante, cómo puedes motivarlos para que su mejor versión se refleje en tu negocio.

1. Un ambiente positivo: la base de todo

Piensa en el mejor trabajo que has tenido. Seguramente no fue solo por el sueldo, sino por cómo te sentías allí. El ambiente de trabajo influye directamente en la actitud del empleado.

Ejemplo práctico:
Tienes una panadería en Filadelfia. Tu equipo empieza temprano y, si al llegar se encuentran con caras largas y un jefe de mal humor, el día se arruina antes de comenzar. Pero si los recibes con un “¡Buenos días, equipo! Hoy nos va a ir increíble”, el ambiente cambia. Pequeños gestos hacen una gran diferencia.

Preguntas clave:

  1. ¿Cómo crees que se sienten tus empleados cuando entran a trabajar?
  2. ¿Qué pequeños cambios puedes hacer para mejorar el ambiente?
  3. ¿Te gustaría trabajar en el ambiente que ofreces?

2. Reconocimiento y apreciación: un “gracias” que motiva

A todos nos gusta sentirnos valorados. No reconocer el esfuerzo de tus empleados es la forma más rápida de apagar su entusiasmo.

Ejemplo práctico:
Imagina que una empleada en tu cafetería ha estado sugiriendo nuevas recetas y los clientes están encantados con ellas. ¿Te has tomado un minuto para agradecerle? Un simple: “Me encanta tu iniciativa, gracias por hacer que el negocio crezca” puede marcar la diferencia.

Preguntas clave:

  1. ¿Cuándo fue la última vez que agradeciste sinceramente a un empleado?
  2. ¿Cómo puedes hacer del reconocimiento algo frecuente en tu equipo?
  3. ¿Tus empleados saben que valoras su trabajo?

3. Comunicación clara y abierta

Nada frustra más que no saber qué se espera de ti. Los empleados necesitan claridad para desempeñar su trabajo con confianza.

Ejemplo práctico:
Tienes un restaurante y los meseros están confundidos porque el menú cambia constantemente, pero nadie les informa con tiempo. Resultado: frustración y errores en las órdenes. Pero si cada mañana haces una reunión breve para repasar los cambios, su actitud será más relajada y segura.

Preguntas clave:

  1. ¿Tu equipo sabe exactamente qué esperas de ellos?
  2. ¿Tienen espacio para hacer preguntas sin temor a represalias?
  3. ¿Cómo puedes mejorar la comunicación en tu negocio?

4. Oportunidades de crecimiento: motivación a largo plazo

Los empleados necesitan sentir que tienen un futuro en tu empresa. Si ven que su esfuerzo no los llevará a nada, su actitud se apaga.

Ejemplo práctico:
Tienes una tienda de ropa y una de tus empleadas tiene un gran talento para organizar los productos y atender clientes. ¿Por qué no ofrecerle una pequeña capacitación en gestión de tiendas y prepararla para un futuro ascenso? Invertir en tus empleados también es invertir en tu negocio.

Preguntas clave:

  1. ¿Tus empleados ven un futuro en tu empresa o solo lo ven como un trabajo temporal?
  2. ¿Qué oportunidades de desarrollo puedes ofrecerles?
  3. ¿Qué podrías hacer para que sientan que están creciendo contigo?

5. Trabajo en equipo: un grupo que se apoya es un grupo que crece

Un equipo unido se refleja en un ambiente positivo y una actitud más comprometida.

Ejemplo práctico:
En tu salón de belleza, uno de tus estilistas está teniendo un día difícil con sus clientes. En lugar de dejarlo solo, sus compañeros lo apoyan, lo animan y cubren algunas de sus tareas. ¿El resultado? Un equipo más fuerte y clientes más felices.

Preguntas clave:

  1. ¿Fomentas la colaboración entre tus empleados?
  2. ¿Tu equipo se apoya mutuamente o trabajan de forma individualista?
  3. ¿Qué actividades podrías hacer para fortalecer el espíritu de equipo?

Si quieres empleados motivados y con buena actitud, debes crear las condiciones para que esto ocurra. Pequeños cambios en el ambiente, el reconocimiento, la comunicación y las oportunidades pueden marcar la diferencia entre un equipo apático y uno que trabaja con entusiasmo.

Ahora te toca a ti. ¿Qué cambio implementarás hoy para mejorar la actitud de tu equipo?